03537-11.LA EVOLUCIÓN DE LAS IDEAS: 03.Lo Eterno como una esencia formada de personas

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     Porque todo representa a Lo Eterno, lo nuevo o creación como universo entero dentro de la rueda que es el movimiento espacio-tiempo; dicha simbología permite, en connivencia con la Naturaleza, que toda imagen sea representación de Lo Eterno, así un mono, una flor, de loto por ejemplo, caballos, acróbatas, cazadores, amantes, cualquier cosa, o pueda serlo, basta con designarlo, imagen de Lo Eterno. Es así como cada TEMPLO puede tener su imagen, distinta y única, de modo que LO ETERNO ya no es una esencia mutada en una persona sino una esencia capaz de contener varias personas, cada una de ellas con una parte del contenido de la esencia, y formando todas las “personas” la totalidad de la “esencia”. La contención de tanta divinidad arrancada del cielo y puesta en la tierra debe de corresponder con la relación entre poder humano y expresión divina. Definir el arcano y entrar en el habitáculo que lo guarda, ya lo hemos dicho en páginas anteriores, es trabajo específico del Brujo. La relación entre Lo Eterno y La Persona es el cómo habla Lo Eterno a las personas, que lo hace en la oscuridad del Templo y por intermediación del Brujo. Ya dijimos anteriormente como el Brujo es aquel que puede entablar relación entre lo vivo-vivo y lo vivo-muerto. Y puede hacerlo bien de forma natural, es decir, capacidad propia para hacerlo, o bien hacerlo mediante la aplicación de técnicas artificiales como es la ingestión de drogas. DROGA no es tan solo aquello que se toma de la naturaleza y que modifica el estado natural del Hombre, sino aquello que sume a La Persona en la ignorancia de sí mismo y en la aceptación de Lo Eterno, de modo que toda alteración de la condición humana por incapacidad es DROGADICCIÓN, donde La Persona deja de ser “voluntad” para transformarse en “esclavitud”. Ahora bien, sea por forma natural o por sumisión a la droga, por ambos caminos se abre la Visión, esto es, se recibe Conocimiento, es la vía de “lo escuchado”, lo que viene a ser comunicado por Lo Eterno, y que solo es posible ante personas sabios. A cambio, el Brujo ha de rodearse de un rito que contenga oración y adoración. Este momento es esencial; por el rito Lo Eterno transmite, pero solo transmite al Brujo, y lo hace conforme a la drogadicción. La evolución de las “personas” de Lo Eterno viene determinada por el Brujo, así sus nombres, formas, contenidos, sufren de las alteraciones necesarias que terminan imponiendo al Brujo por encima del entramado social, esto es, señores, políticos, militares, comerciantes, parias..., dentro de una inculcación social de amor y respeto a los animales, a la protección de los hombres, al perdón, pero siempre bajo el paraguas protector de que el BRUJO es lo intocable, ya que surge de la boca de Lo Eterno, y por él se conoce lo que es Lo Eterno, de modo que el Brujo dicta la verdad, la única verdad, de ahí que el Brujo no pueda ser condenado, no pague impuestos, y detente en sus decisiones el destino de los todos los hombres, en un embrujo de poder inalterable. La DOCTRINA DEL CONSUELO, “mal de muchos, consuelo de tontos”, en este punto, es la de que por las acciones y buenas obras, el ALMA puede traspasar la “casta humana”, volver con su ascenso social debajo del brazo, de modo que de paria-animal se pasa a esclavo-social, de aquí a comerciante-rico, a guerrero-asesino, a político-ladrón, a rey-dictador y, finalmente a brujo-dios, hasta unirse con Lo Eterno, de manera que ya no vuelve a la tierra sino que se queda en el cielo. Dicho de otro modo, el “cielo” solo está abierto al Amigo de Lo Eterno.