03576-146.ALICANTE: 15.Historia: 01.Siglo XIX: 02.El Gobierno de la ciudad

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     El príncipe Fernando le sustrae la corona a Carlos IV, posteriormente se la devuelve durante la entrevista que padre e hijo mantienen con Napoleón, de seguido Carlos IV entrega la corona a Napoleón, y el emperador de Francia se la da a su hermano José I. En este punto estalla la GUERRA de 1808-1814, curiosamente llamada Guerra de la Independencia ya que España era, desde siglos atrás, independiente; no obstante lo anterior, dicha guerra recibió diferentes nombres, tales como la Francesada, Guerra Peninsular, Guerra de España, Guerra del Francés, Guerra de los Seis Años o levantamiento y revolución de los españoles

    Tras el DOS DE MAYO se forma en Sevilla la Junta Suprema Central, y al día siguiente, veintinueve de mayo, en Alicante se forma La Junta Local de Gobierno, mientras se formaba en Valencia la Junta Suprema del Reino de Valencia.

    La JUNTA LOCAL DE GOBIERNO DE ALICANTE la forma el gobierno consistorial borbónico más diecinueve nuevos integrantes. Es un gobierno de oligarcas donde la pequeña nobleza, grandes propietarios, clero, así como comerciantes y abogados con bienes raíces, van a imponer sus privilegios sobre el pueblo. El motivo es la defensa de los derechos de Fernando VII, de la patria y de la religión, y el objetivo es el mantenimiento del orden vigente y la defensa de los valores absolutistas frente a los contenidos de la revolución francesa. 

    Dos eran los peligros entendidos por la Junta de Gobierno de Alicante, por una parte uno exterior o ataque francés, y por otra parte una revuelta popular alicantina. Se forma la Junta de Tranquilidad Pública con dos misiones, la defensa de la ciudad de Alicante frente al francés y la represión de tumultos interiores de tipo popular, para cual se crea la Milicia Urbana.

    El poder de la dicha Junta Local era tal que llegó a ignorar tanto a la Junta Suprema cuando se trasladó de Valencia a Alicante, como a las resoluciones de las Cortés de Cádiz. Posteriormente a la Constitución de 1812, se formó un nuevo ayuntamiento que la citada oligarquía continuo dirigiendo con independencia de la reforma política que preveía una Diputación Provincial y un Jefe Político o Gobernador Civil

   Alicante nunca fue tomada por los franceses, de forma que se convirtió en asilo de refugiados dentro de un recinto murado, donde destacaron las calles Mayor por sus tiendas y la de Labradores donde se refugiaron las clases pudientes, siendo un café de la calle Mayor el centro político y de tertulias de la ciudad, publicándose diversos periódicos. Además del hacinamiento urbano, tuvo Alicante que socorrer al Segundo y Tercer Ejércitos Español, así como a tropas inglesas, lo que devino en una progresiva pérdida de reservas alimenticias y un constante aumento de impuestos para levantar defensas y socorrer a las citadas tropas. Los regidores, nobleza en general y clero apenas aportaron fondos,  mientras que los comerciantes aumentaron el valor de los productos para pagar los impuestos, lo que hizo que el pueblo junto con las profesiones liberales fueran los que más aportaron al sostenimiento de la guerra.

     En aquel Alicante sometido al encierro de una guerra, con las calles llenas de gentes de diversos lugares y con ideas diferentes, se desarrolló una vida cultural basada en el mundo de las ideas, fuera de la censura de la Inquisición; la soberanía nacional, los derechos del hombre, la participación política de los ciudadanos, la crÍtica a la autoridad, el control del gasto público, fueron rasgos de tal cambio social que iniciaba el siglo XIX en Alicante.