03569-144.ALICANTE: 13.Historia: La Casa de Borbón

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03549 (14.04.2017 - 12.Historia: La Casa de Austria)

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03575 (27.04.2017 - 14.Historia: El Gobierno de la ciudad)

    Entre la Guerra de 1691, donde Francia se enfrenta con España y ataca a Alicante (ver documento 

03549 de 14.04.2017 de este índice), y la Guerra de Sucesión entre 1701-14, donde Francia se alía con España y defiende a Alicante, media la muerte de Carlos II

    Si acudimos al árbol genealógico tras Felipe III de España, nos encontramos que la hija mayor de Felipe IV está casada con Luis XIV de Francia, los cuales tienen por nieto a Felipe V de España; por otra parte la hija menor de Felipe IV está casada con Leopoldo I de Austria, quién tiene un nieto Carlos de Austria con su segunda esposa Leonor de Neoburgo.

   Lo primero es que Felipe V Borbón de España es sobrino-nieto de Carlos II, último rey de España, mientras que Carlos III de Austria es sobrino-bisabuelo de Felipe IV, rey anterior a Carlos II

   A la vista de lo anterior, el rey legitimo de España es Felipe V (de la Casa de Borbón). Dicho de otro modo, Carlos III (de la Casa de Austria) es el golpista.

   Dicho lo anterior, la GUERRA DE SUCESIÓN (1701-14) en España tiene dos consecuencias: por una parte la victoria de Borbón con su deriva en los Pactos de Familia en el siglo XVIII, y por otra parte el Tratado de Utrecht, que reduce a España, definitivamente, a una potencia de segundo nivel. Y en cuanto a ALICANTE se inicia la guerra en 1704 cuando La Casa de Austria bombardea Alicante, en 1706 cuando La Casa de Austria (Francisco Garcia Avila) ataca Alicante, que queda en su poder hasta 1708, cuando ataca la Casa de Borbón (D'Asfeld), para ser recuperada en 1709, pasando Alicante de un gobierno aragonés a un gobierno castellano, momento a partir del cual la ciudad de Alicante supera en poder a la ciudad de Orihuela. No obstante lo anterior, y ya sobre 1711 hubo un último intento de la Casa de Austria para tomar Alicante, lo que se saldo con cierto intercambio de fuego de cañones y la partida de la escuadra invasora.

   El territorio se distribuye en cuatro zonas: Alicante, Alcoy, Jijona y Orihuela. Se impone la figura del Corregidor Real, el Alcalde Mayor en Alicante y los Regidores en dos niveles, los caballeros y los ciudadanos, nombrándose el Juez por la Cámara de Castilla. Posteriormente, y ya con Carlos III, se añaden los Síndicos y Diputados del Común, elegidos en censo en virtud de un mínimo de rentas y posición social

   En la Guerra de Sucesión nacen dos "interesados" conceptos, los Botiflers de la Casa de Borbón y los Maulets de la Casa de Austria, identificándose "interesadamente" a los botiflers con la nobleza y a los maulets con el pueblo. Dicha diferenciación es, del todo, falsa, pues hubo nobles con la Casa de Austria y hubo pueblo con la Casa de Borbón. Dicha falsa diferenciación se mantiene en el siglo XXI por parte de la Izquierda Nacionalista Anti-Borbónica.

   La ESTRUCTURA de Alicante en el siglo XVIII amplia LAS MURALLAS en un tercer muro, parte del cual se amplia en un cuarto muro, queda Alicante cerrada por el norte con la bajada desde el castillo, actual calle de Pascual Pérez, La Montañeta, actual calle de Canalejas, Baluarte de San Carlos, muro sobre la actual Esplanada y Postiguet, y subida del muro hacia el castillo por el levante. Se amplia la FORTALEZA DE SANTA BÁRBARA en su macho añadiendo terreno a la superficie de la Casa de Austria, y en su parte inferior añadiendo los baluartes de Santa Ana y del Bon Repós, y entre ambos una falsa braga.

    Ya en 1732 recibe Alicante la presencia de un considerable ejército, al mando del Conde de Montemar, destinado a la reconquista de Orán, en 1775 regresó la flota enviada para la fallida toma de Argel, y en 1778 el puerto de Alicante queda autorizado para el comercio con las Indias Occidentales, aunque seguirá prevaleciendo en importancia el comercio en el Mediterráneo. 

     La CIUDAD es a lo largo del siglo XVIII es una ciudad encerrada entre muros, con un elevado índice de densidad de población en su interior, las calles son estrechas, sucias, el alcantarillado no existe, y la toma de agua se hace mediante fuentes públicas, lo que dará lugar a crisis de peste y cólera, que producen muertos que por no tener las iglesias capacidad suficiente, son enterrados en espacios especiales para las epidemias que se suceden. Los condenados a muerte se trasladan desde la actual Plaza de Abad Penalva a  la Plaza de Las Horcas (actual Portal de Elche), donde son expuestos durante días tras su ejecución.

     Crece Alicante por el Barrio de San Francisco, se construyen caserones nobiliarios en la calle Mayor y en la de Labradores, aumentando el número de conventos y se establecen los primeros centros de estudios. Se mantiene el muelle único que ya existía en el siglo XVII. Se mejoran las instalaciones de las iglesias de Santa María y de San Nicolás, se continúan las obras del nuevo ayuntamiento, se establece el alumbrado público, y se inician las obras de nuevos caminos a Villajoyosa, Villafranqueza y Aguas de Busot, se inaugura el primer teatro, se dota a la isla de Tabarca como plaza fuerte, nuevas fuentes públicas son dispuestas, rehabilitándose los Baños de Aguas de Busot, ascendiendo la población en el año 1775 a unos 15.000 habitantes.