03549-142.ALICANTE: 12.Historia: La Casa de Austria

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03542 (12.04.2017 - 09.Historia: Aragón)

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03569 (24.04.2017 - 13.Historia: La Casa de Borbón)

    Diversos acontecimientos tienen lugar en Alicante con los últimos trástamara; el milagro de la Santa Faz (1489), el incendio del Templo de Santa María (1448), la elevación de Alicante de villa a ciudad (1490), un Nuevo Código de Gobierno (1502) que potencia el poder de los terratenientes en agricultura y en vinos, aumentando las exportaciones por el recién construido muelle, espacio que ya tiene los primeros edificios de trabajo, y el traslado de los franciscanos desde el ermitorio de Los Ángeles al convento de Gracia. 

   Será la CASA DE AUSTRIA la heredera de los Trástamaras de Castilla y de Aragón, y con la nueva dinastía aumenta Alicante su importancia mientras disminuye el valor de Orihuela. Con los años se fomentará cierta indefenición de atribuciones entre cargos en Orihuela y en Alicante, judicializando, por lo mismo, las competencias de ambas ciudades, queriendo la segunda equipararse a la primera, y queriendo la primera defender su posición legal, hasta el extremo de pedir Alicante, para si, la capital en 1630, y siendo que a partir de 1645 se recortaron, por el rey, algunas prerrogativas de Orihuela.

    Como consecuencia de ataques piratas en 1550, se reparan los muros en 1526 y se recibe por Alicante el collar de la Orden del Toisón de Oro en 1524 como premio al apoyo real de Alicante frente a la revuelta de las Germanias o Germá o gremios artesanales opuestos a la nobleza. 

     Dos vías, Villavieja-Mayor y San Cristobal-El muelle portuario, estructurarían la vida de Alicante, fundándose diversos conventos, no existe una red de alcantarillado, pero si una de abastecimiento de agua mediante fuentes, sin olvidar la construcción del Pantano de Tibi (1594) pagado por la ciudad de Alicante, mientras se consolida en el muro la presencia de seis torreones y cuatro puertas, así como dos arrabales, todo en una superficie de 180.000 metros cuadrados, donde vivían nobleza, clero y pueblo con ausencia de población no cristiana, de forma que las expulsiones de judíos y moros no fue significante para la ciudad de Alicante. 

    La población de Alicante llega a las 1.100 casas, conoce la peste de 1559, mientras se reconstruyen y se ensanchan los muros, la Casa del Rey en 1590, pasando la iglesia de San Nicolás a colegiata en 1601, las langostas pasaron en 1640 y de nuevo la peste en 1648. pero si algo destaca es la Guerra con Francia que en 1691 se detuvo en Alicante; el origen fue la región alemana de Rin que pretendía Francia, formándose dos ligas, borbones y austriacos, quedando Alicante dentro de la Casa de Austria.