03567-14.LA EVOLUCIÓN DE LAS IDEAS: 07.Lo Eterno como una esencia formada de personas

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      Nos ha presentado la Evolución de Las Ideas, en páginas anteriores, la presencia del “templo” como surgido de “la nada”. Sin embargo, cuando La Persona acepta que su cualidad es la de estar sometido a su ignorancia y que es el resultado de Lo Eterno, inhibe la realidad de una manifestación extraña que cobra realidad por si misma, y cuando no busca la realidad tras la aparición “de la nada” de una idea o de un objeto, la Persona está condena a la esclavitud “en sí” y “sobre otros”, y deviene al INTERPRETADOR como sueño-visión-misión que organiza la vida desde el templo y mediante un culto, a partir de un FENÓMENO que se muestra como natural o bien como evolución de ideas que desencadenan la relación entre Ocioso y No Ocioso. En este punto El Interpretador es aquel que percibe lo natural como sobrenatural, transformando el lenguaje en una suerte de imposible comprensión por parte del No Ocioso, añadiendo extensos o elementos materiales a los que confiere sobrenaturalidad. El resultado es la capacidad del Ocioso para lanzar al No Ocioso a toda suerte de obediencias, maldades y bondades, sin límite alguno. A la par, el PRIMER OCIOSO materializa su poder sobre Ociosos y No Ociosos en virtud de los designios extraídos de los fenómenos, logrando que los No Ociosos sean capaces de ejecutar toda suerte de acciones en beneficio del Primer Ocioso. Para hacer posible lo anterior, la Idea de la Persona hace que lo natural deje de ser algo abstracto y se materialice como algo personal que incide en el pensar. Pero queda un segundo paso de esclavitud; se ha dicho que el Hombre somete al hombre, y se añade como, de seguido, el Hombre somete a la mujer, de forma que el Hombre somete al hombre, y sometiendo el Hombre al hombre, somete a la mujer, lo que lleva a la Evolución de Las Ideas a la DOBLE ESCLAVITUD DE LA MUJER, donde lo que esta arriba y es luz-vida se llama Principio Masculino, mientras que lo está abajo y es oscuridad-muerte se llama Principio Femenino, conforme a lo cual la MUJER es receptáculo-oscuridad-femenino que recibe el fluido-vida-masculino, generando un fruto cuya propiedad corresponde a lo masculino.   

     Para que todo lo dicho hasta aquí se materialice hace falta un grupo humano inmerso en un espacio. Hay que empezar diciendo como la PRIMERA AGRUPACIÓN HUMANA es el resultado de un asentamiento aleatorio dentro de un espacio. Significa lo anterior que la disposición sobre un terreno responde a una decisión personal que el JEFE FAMILIAR toma. Ni casas ni hay calles, ni existe una intención expresa de crear una red interconectada que permita la relación de personas. Es la diversidad espacial lo que crea la primera agrupación humana que podemos llamar CIUDAD. Y hay dos elementos prioritarios en la construcción; por una parte el habitáculo para Lo Eterno, y por otra parte la casa del jefe. A partir de tal dualidad el territorio se estructura en base a los ya conocidos conceptos, en líneas anteriores, de Ocioso y No Ocioso, correspondiendo al primero una disposición espacial más cercana a la Casa del Jefe, siendo recurrente para el segundo el espacio periférico. De ordinario el espacio urbano adquiría un doble muro, el exterior que defendía a la ciudad y el interior que defendía la Casa del Jefe y el Templo. Sin embargo, lo importante es entender como una Ciudad es la gente que está dentro y como esa gente termina siendo una NACIÓN que impone, con mayor o menor fortuna, su NACIONALISMO. Deviene tras esto de como la linealidad del espacio muta en la irregularidad de las curvas de nivel, de modo que la aglomeración humana dentro de un perímetro escaso solo tiene como solución la relación entre el espacio y ocioso y carencia de espacio y no ocioso. Y es así como el sometimiento, entiéndase esclavitud, de la Persona sobre la Persona con toda la importancia histórica que tiene se impone. A partir de tal descrito nudo origen de la concentración humana en un determinado espacio, las actividades administrativas y de ocio en general se internan en el espacio urbano describiendo nuevos lugares, lográndose de tal modo transformar la Ciudad Natural en una Ciudad Histórica que con el paso del tiempo convertirá al origen en una Ciudad Turística. Dicho de otro modo, la ciudad como aquello encerrado tras unos muros se abre a la posibilidad de una ciudad donde si bien se mantienen sus características, en especial para los No Ociosos, es abandonada por el Ocioso como aquel que vive en el espacio abierto pero no trabaja en dicho espacio. La Persona se separa de la ciudad para recuperar su naturaleza mientras que se evade de lo natural volviendo a la ciudad, sucediendo como ese vivir en el campo es porque se opone al campo, mientras que lo que busca la vida interior tras los muros es vivir en el campo. Dicho de otro modo, el OCIOSO vive en el campo su libertad pero ejerce su dominio en la ciudad, mientras que el NO OCIOSO vive su esclavitud en el interior de los muros soñando con la libertad de lo natural.