viernes, 28 de abril de 2017

03577-08.NOTAS PARA UN IMPOSIBLE MANIFIESTO ANARQUISTA: 07.Conceptos

DOCUMENTO ANTERIOR
03545 (13.04.2017 - 06.Conceptos)

DOCUMENTO POSTERIOR
03599 (09.05.2017 - 08.Conceptos)


       De esta conjunción y en relación directa con los Núcleos Periféricos surgen los CAUCES como aquellas avenidas de origen y destino que determinan el comportamiento del Hombre en la Espiral. Con esto determinamos que en la Espiral no existe un solo camino capaz de ser recorrido por el Hombre, sino diversos, desde los más centrales y amplios hasta los más laterales y estrechos. Queda claro que no todos los hombres recorren la Espiral por la misma senda, sino que la multiplicidad de recorridos existentes implica desigualdad, la cual engrandece su presencia e importancia con el hecho histórico, es decir, obrar de cierto modo y con cierto objeto. El Designio crea naturaleza de desemejanza, tanto en cuanto a la disparidad como en cuanto a los elementos de discrepancia. Así es como el Pensamiento, afincado por la Razón, evoluciona dentro de los Núcleos Periféricos y dispone disimilitudes entre los hombres. Porque en el espectro de los Cauces el hombre como Hombre deja de existir para transformarse en un Hato de Hombres. En los Cauces, pues, se van a desarrollar los elementos que configuran la vida del Hombre, e insistimos en el concepto singular, aunque en si mismo el Hombre esté desaparecido, porque en la Anarquía no cabe configurar un elemento plural del Hombre. Ahora bien, si en la Espiral los hombres divergen, tal separación y alejamiento tiene un limite, contenido por la superficie misma de la Espiral. Esto es ya una Convicción Personal, avalada y ratificada por la propia evolución de los Cauces: la Topía es desigualdad. El Hombre ya es capaz de pensar Utopías de contenido y conciencia desigual, que forman Pensamientos modulados en los distintos Cauces, subduciendo la igualdad debajo de la desigualdad, la que aflora y prevalece como elemento inevitable de la Historia.

       Todo Cauce actúa tanto por su aplicación como por la ausencia de la aplicación; es decir, la relevancia del Cauce es tal que su inexistencia es relevante en igual medida que su existencia. Pero no en si mismo sino en función del Hombre la relevancia del Cauce es esencial para determinar la vida y el desarrollo de los hombres que lo ocupan, ya que, como se ha dicho, los Cauces expresa la desigualdad de la Espiral. De este modo es como pringa en el Hombre un Pensamiento Inventado, la Desigualdad, y los instrumentos que apoyan la existencia de los Cauces, la Academia ó Cauce Central y la Palestra ó Cauce Parcial.

No todos los Cauces poseen Instrucción; he aquí la cuestión que da significado a la existencia del Hombre. La concurrencia o no a la Academia y a la Palestra implica un origen y un destino, es decir, la Verdad. Lo cierto es que el Hombre aspira a ser miembro de la Academia y de la Palestra, de otro modo el hombre deja de ser hombre y adquiere la condición de Esclavo ó Cauce Extremo. Ahora bien, en la superestructura de la Espiral entendemos que los cauces centrales de la Espiral son los de la Academia y la Palestra, los laterales contienen a los Esclavos. He aquí el significado de la Desigualdad, el arranque de la Historia, es decir, vivir una Topía, definir una Utopía y sustentar una Ideología. Dicho de otro modo: caminar por el centro de la Espiral o hacerlo por sus limites. Porque no es el mismo hombre aquel que ocupa el amplio centro de un escenario de aquel otro que se estrecha con otros hombres en los umbrales de la Espiral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario