06030-210.GENERALIDADES: ¿Cómo aprende el cerebro?

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06034 (26.09.2020 - Duralex ha muerto)

      El CEREBRO no aprende, cree que aprende; aprende lo que otros cerebros ya aprendieron, lo que otros cerebros inventaron, de manera que el cerebro es una masa quieta de partículas que se mueven al son extraño de lo que otro cerebro decide que ha de ser aprendido. 

     Es cierto que la letra con sangre entra, pero al estar ensangrentada la letra, la letra está opaca al "saber", de modo que no es posible que el cerebro sepa que "sabe" ni para qué "sabe". Más de ahí a decir que la letra entra con una metodología sostenida por la creación artística es como decir que existen las rectas paralelas. 

    La CREACIÓN ARTÍSTICA no se enseña; ¿qué parte no se entiende?, ya que o bien tienes creación artística propia o bien careces de ella. Afirmar que "yo puedo enseñarte creación artística", es una mentira que carece de principio y de fin; la creación artística ni se enseña ni se aprende, la tienes o no la tienes. Negar, por lo mismo, que la lógica de la razón nada enseña, es lo propio de aquel que tiene necesidad de enseñar creación artística para ganarse un sueldo engañando a los incautos.

    Añadir que la creación artística se forja con viajes, experiencia estética y aprendizaje, es cierto, pero siempre que el sujeto del que hablamos sea un IGNORANTE que, no siendo él, precisa "de ser" de otro que, además, cobra por ser "el maestro". 

    La búsqueda del PLACER contemplando creaciones naturales y artificiales es fatuo, necio, tonto, ridículo, presuntuoso, vanidoso, pues lo que acontece en un lugar sucede, de igual manera, en otro lugar, es decir, VIAJAR solo aporta "gasto"

    Pero no será Cómodo Centón quién niegue al ILUSO la ilusión de viajar, adquirir la cultura que por sí mismo no sabe tener, ya que mientras se viaja "no se pega palo al agua", trabajan los demás, siendo así como el "placer" es contemplar espiritualmente el trabajo material de los demás.