lunes, 19 de septiembre de 2011

00691-18.ECONOMÍA: 04.La Lista de la Avaricia: 01.Indulgencias y Liquidez

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I : DE LAS INDULGENCIAS

ALBERTO DE BRANDEBURGO nació en 1490, hijo menor del príncipe elector de Branderburgo, fundó la universidad de Francfort de Oder, consiguiendo a los 23 años el cargo de Arzobispo de Magdeburgo, luego la administración de la diócesis de Halberstadt, posteriormente añadió el Arzobispado de Maguncia y el titulo de príncipe elector alemán, además de cardenal, y tuvo tres amantes en vida marital, una hija y un hijo.

Para obtener todos los cargos citados tuvo que pedir dinero prestado, de modo que se fue a la BANCA FUGGER.

Como no lograba pagar el préstamo más los intereses, ni aún con los IMPUESTOS que cobraba en sus varios obispados, y existiendo la muy posible quiebra, acudió al PAPA DE ROMA, León X, quién le autorizó la VENTA DE INDULGENCIAS, tarea que realizó el dominico JOHANN TETZEL. Para vender ese "papel", Tetzel aseguraba a la GENTE, los mismos que ya habían pagado los "impuestos" a Alberto, que aunque se hubiera maltratado a la Virgen María, la adquisición de una "indulgencia" les absolvería del pecado cometido contra la Virgen María; aún más, con una "indulgencia" de mayor cuantía se aseguraba la remisión de la poligamia. Y la "gente" cogió sus ahorros, y sino los tenía los pedía prestado, para comprar la indulgencia, de modo que se evitaban la penitencia y, además, conseguían enviar a alguna que otra alma del purgatorio al cielo.

Con el dinero obtenido, vía impuestos e indulgencias, además de "vivir a todo tren", ALBERTO paga al Papa su parte de la "indulgencia", dedica a la Banca Fugger otra parte de la "indulgencia" y una parte más al "arte". Pero como su nivel de vida era "prioritario" en su existencia, lejos de pagar la deuda, la acrecentaba, a lo que se añadía la iglesia de Santa María, la catedral de Halle, con 16 altares y 142 imágenes, que entre otras construcciones mandó levantar, muriendo triste y arruinado, y dejando una colosal deuda, convencido que DIOS lo había abandonado.

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