00785-46.SOY EL DESCANSO DE MI MISMO: 03.Razón y Sentidos

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Es así como la nueva Idea del Hombre establece la relación entre la cosa pensada y las ideas que de la cosa tiene el Hombre. Este volver a Lo Eterno cuando los Sentidos imperaban en el adquirir Saber, nos sitúa en la SUBSTANCIA como lo Extenso o Cuerpo, siendo posible hacer infinita relación de substancias por su grado anímico, desde la materia muerta como substancia nula, a las que dormitan como las plantas, las sensitivas como los animales, la que piensa como los hombres, y así sin fin. Semejante no llegar al origen de la cosa relata la evidencia, no correspondida por la experiencia, que ha de haber algo anímico que sea Substancia Pura o Lo Eterno o Substancia como ser capaz de acción, que vive para sí y por sí, disociándose Alma Cuerpo. Ahora bien, el Hombre conoce por su Cuerpo los impulsos sensitivos, pero si quiere ser verdadero Hombre ha de ser el Alma quién conozca de los mismos, lo que solo puede hacerse mediante la intervención de Lo Eterno, reuniendo la disociación Alma-Cuerpo en una Armonía. Es así aún considerando que las cosas son mecánicas, ha de entender que no son solo mecánicas, ya que más allá de la cuántica ha de existir una realidad de las cosas, de modo que el número queda excedido por la Razón, ya que el Hombre es espíritu que tiende hacía Lo Eterno y, por lo mismo, tiene Ideas Innatas por las cuales adquiere el Conocimiento puro de las verdades eternas, proporcionando los Sentidos más error que verdad, y teniendo éstos su eficacia en que nos proporcionan material para el examen racional.

Ciertamente es Lo Eterno, voluntad y espíritu, lo que nos hace sentir, porque la MATERIA no se percibe, se siente, y fuera del Hombre no hay Materia de igual modo que no tiene existencia ni el Tiempo ni el Espacio, lo que lleva a una clara conclusión donde el Hombre no existe sino como consecuencia de Lo Eterno o Única Causa. Pero la causa no se percibe, por el conocimiento de la experimentación no se accede a la comprensión de la Causa; es necesario el efecto y, sobre todo, el proceso que refleja un efecto. Lo primero es comprender como las Leyes de la Naturaleza no son ni irracionales ni racionales, solo son leyes de la naturaleza, donde las Ideas, reunidas por ASOCIACIÓN, determinan un proceso mecánico y, por lo mismo, una costumbre o hábito. Si el Hombre ve algo, piensa en el objeto representado, si el Hombre sufre un daño, denota un dolor, si el Hombre accede a un punto, es capaz de pensar en los puntos que siguen; analogías, causalidades y espacio-tiempo llevan desde lo experimentado hasta lo pensado. La experiencia es la realidad, y como tal produce Impresiones que son recordadas mediante la Idea, de lo que se advierte como es la impresión la CAUSA de la Idea, esto es, el SENTIMIENTO es quién toma las decisiones, nunca la RAZÓN, de ahí que demostrar la existencia de Lo Eterno sea una sinrazón. La posición es clara: EXCEPTICISMO UNIVERSAL, que comprende que no siendo puede ser