jueves, 17 de noviembre de 2011

00797-24.EL CINE: 01.El niño de la bicicleta

Documento anterior 00765
Documento posterior  00869

Película belga-franco-italiana del año 2011, drama y cuya duración es de 1,27 horas, dirigida y escrita por los hermanos Dardenne, fotografía de Alaín Marcoen, y la música de Beethoven y otros, con Celile De France y Thomas Doret de actores. Cuenta la búsqueda que un "niño" realiza de sí mismo sujeto al "cabo" de cuya cuerda tira una "peluquera".

El GUIÓN queda estructurado en una serie de historias que se entrelazan mediante un "nodo" que es el "niño", de modo que nos encontramos con una narrativa circular cuyas terminaciones son independientes las unas de las otras. Así, la historia del centro de acogida da paso a la historia del padre, con cuya terminación se inicia la historia del delincuente, tras lo cual vemos la historia de la rehabilitación. Incursa en esta sucesión de historias, la NARRATIVA teje el eje de la "peluquera" como contrahecha a la del "niño" y en plena compensación con el resto del film.

La CÁMARA es plenamente subjetiva, va allá donde van los personajes, es una continua persecución del actor, le sigue y le persigue, sufre y tiembla. Ayuda la "bicicleta" en el movimiento que, añadida al "niño", imprime un ritmo agitado, dentro de un MONTAJE de trozos largos y breves en alternancia. Los PLANOS se presentan en dos grandes grupos; por una parte seguir al personaje implica "encuadres del rostro", en el caso del niño" con el grifo abierto en la peluquería es un "encuadre del no rostro", que tratan de significar elementos "interiores" no explicados en la narración, por otra parte dos traveling muestran el paso de una situación de soledad a una situación de compañía, el primero de los cuales muestra de noche al "niño" en su soledad y en un desplazamiento lateral de acompañamiento cuyo contenido es el propio movimiento, el segundo combina un traveling ligeramente oblicuo con cierta panoramica donde el "niño" y la "peluquera" realizan un movimiento en bicicleta paralelos a un río, hasta que se detienen y cambian de bicicleta al tiempo que gira su orientación la cámara unos noventa grados, como si la soledad del "niño" en el primero de los traveling se viera ahora superado por la compañía de la "peluquera" en este segundo traveling, de modo que cuando el "niño" intenta subir en la bicicleta del "adulto" podemos percibir un halo de madurez y tiene lugar el fin de la película.

En cuanto al resto de los elementos que conforman una película, decir que en "el niño de la bicicleta" carecen de interés, ya que no se trata de una manifestación ni técnica ni estética sino de contenidos implícitos no explicados ni juzgados. Solo hacer mención a los dos ACTORES principales; la "peluquera" como serenidad perpetua no permite variaciones en su interpretación, y de igual modo el "niño", quién por su voluble estabilidad no permite la evolución del personaje desde la turbación hasta la serenidad final; nos referimos al "abrazo" de ambos al conocerse en contraposición a la "comida" en el parque.

Nos encontramos ante una película de actores, director, cámaras... lejos de los efectos especiales y de los trucos innecesarios. Recomendamos su visionado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario