Documento posterior 00830
A todo caminante le llega su sambenito,
escóndase a la derecha o a la izquierda
del camino, ocúltese entre el follaje,
en la cuneta, tras un olivo centenario,
a todo caminante le llega su sambenito.
No te ocultes caminante por no querer
llevar sambenito, que estando oculto,
caminante, te llega el sambenito, estés
en el camino abierto, a su vera oculto,
te pondrán, por ser caminante, sambenito.
Este poema tiene un arte popular encantador.
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