00140-2. HISTORIA DE LA REPARACIÓN: de las consecuencias

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Un pueblo inteligente se caracteriza por ser capaz de enterrar una Ideología en favor de una Utopía; hacer esto es mirar hacia adelante. Pero cuando dentro de ese pueblo hay quienes por una razón ideológica anteponen su deformante visión de la realidad a la Utopía que ha de ser hecha realidad, ese pueblo queda preso de un entramado de insensateces de las que debe liberarse condenando a los locos que solo viven para cumplir deseos emocionales ya pasados y, del todo, trasnochados. Lo justo no tiene fin pero la justicia tiene sus límites en el espacio y en el tiempo, dijo Cómodo Centón.

AMNISTÍA significa PERDON. Es el poder público quien, en virtud de hechos y razones políticas, anula la responsabilidad penal de hechos y razones, de modo que extingue esas responsabilidades punitivas que tuvieron su origen en esos hechos y razones. Así pues, la Amnistía extingue la acción penal, todos los procesos y sus condenas, cancelando los antecedentes penales, cesa todas las incapacidades e inhabilitaciones, y devuelve todos los derechos usurpados. CON LA AMNISTÍA YA NO HAY VUELTA ATRÁS.

Ese acto de amnistiar hizo posible la CONSTITUCION de 1978, y ésta que el pueblo español se liberase de las históricas cadenas de las dos Españas, promoviendo un sentido de la justicia nunca antes sentido.

Pero quedó, en unos, el resquemor de la insatisfacción de ver que con la Amnistía y la Constitución algo justo no recibía la debida justicia. Era preciso REPARAR y hacerlo dentro de la ley y con una concepción histórica, viniendo la MEMORIA HISTÓRICA a ser el instrumento del reencuentro final. Lejos de ahí, esos que viven en el odio, han querido violar tanto a la Amnistía como a la Constitución mediante la Memoria Histórica, pero dos elementos han venido a frustrar sus macabras intenciones, siendo el primero que es la paz lo que impone el pueblo español por encima de todo, y correspondiendo a la segunda como la Amnistía y la Constitución se han defendido con bravura de las bravuconadas intenciones de aquellos que no entienden de paz sino de sus primitivos impulsos.