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"EUROPA es una unión de áreas lingüisticas y tipos humanos, de ahí que el poder no esté en Europa" dijo Cómodo Centón.
La idea inicial de Europa fue la de considerar el control del Carbón y del Acero, al objeto de evitar una tercera guerra mundial, siguió el intercambio de mercancias dentro de un simulacro de unión aduanera, se amplió el mercado con la entrada de nuevos miembros y hubo que establer reglas en cuanto al movimiento de personas, lo que requirió de unas instituciones que gestionasen todo el ámbito reglamentario que excedía a los miembros. Para esas normas se acordó la necesidad de un PARLAMENTO y fue preciso potenciar una COMISION que ejerciese la función ejecutiva más allá de la meramente administrativa. De modo que la complejidad del entramado requirió de órganos especializados, consultivos, financieros, interinstitucionales, agencias...
Ahora, y además de los ayuntamientos, los parlamentos regionales, los parlamentos nacionales, los gobiernos de los ayuntamientos, de las regiones, de las naciones, los tribunales de las regiones, de las naciones, los órganos de gestión, de administración de todos los niveles, tenemos el parlamento europeo, la comisión europea, los tribunales europeos, los órganos de todos los niveles y actividades europeas, en un sín fin de agencias, oficinas, consejos, instituciones, bancos, todo en vuelto en un sin fin de sin fines...
Pero... ¿Y EL PODER?.
Todo el proceso de la Unión Europea es un mero simulacro de amor democrático, donde la descentralización es una ideología que termina impidiendo el desarrollo de la utópia. "Así, el problema reside en el hecho de que vivimos en la Unión Europea, no vivimos en Europa" dijo Cómodo Centón. "Y mientras el CONSEJO DE LA UNION EUROPEA dirija este engendro de unión, Europa seguirá siendo una palabra, ya no sin origen, sin destino" añadió Cómodo Centón.
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