lunes, 13 de diciembre de 2010

00384-62.BRUJOS-CORRUPTOS-COVACHUELISTAS-EXCERTAS: 31.Brujos: 07.La Bolsa de Comercio: Del Mercado

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02454 (26.08.2105)
02673 (08.01.2016 - 18.China)


Porque, añade el ILUSTRADO DEL MERCADO, ¡cuidado!, el MERCADO no existe tal y como el imaginario popular nos lo quiere presentar, dice el ILUSTRADO DEL MERCADO, ya que EL MERCADO son las personas; esto y es decir, nos dice el ILUSTRADO DEL MERCADO, aquellas personas que tomaron un crédito para comprarse un piso, para montar un negocio, para irse de vacaciones, para adquirir el ajuar doméstico, para cubrir los gastos de una operación médica, para disponer de un coche, para disfrutar de un ordenador..., o dicho de otro modo, nos dice el ILUSTRADO DEL MERCADO, que el MERCADO no se ha endeudado sino que han sido las personas que han especulado con sus viviendas y préstamos al consumo por encima de sus posibilidades, y que el déficit no es del MERCADO sino de las personas que tomaron decisiones sin tener capacidad expresa para tomarlas, porque en el fondo carecen de capacidad para tomar decisiones.

Así que ya está bien de echar la culpa al pobrecito MERCADO. Y aún nos ilustra con mucho más el ILUSTRADO DEL MERCADO cuando nos dice que el MERCADO no puede cumplir, ya que no existe, con las leyes, ya que son las Personas, que si existen, las que tienen que cumplir con las leyes, y por lo tanto es a las Personas a las que hay que exigirles el cumplimiento de las leyes, y a las que hay que castigar con modélicas sanciones.

Más y aún hay más, el ILUSTRADO DEL MERCADO nos aclara que el MERCADO ni tiene patas ni tiene cabeza, no es un ente que respire, no actúa a su libre albedrío, pero si las Personas, que tienen patas, cabeza, respiran y transitan por el espacio a su libre albedrío. ¡Ay, aquellos tiempos! dice el ILUSTRADO DEL MERCADO, cuando el MERCADO y su libertad nos hicieron ricos a las pobres desgraciadas Personas que pedíamos préstamos a la Banca y somos el Mercado, quienes ahora maldecimos al Mercado y lo culpamos de todo, y lo aborrecemos y lo maldecimos. Ahora bien y por si alguien aún no lo ha entendido, el MERCADO se regula, como quién regula un partido de balompié; se regula pero no se controla, dice el ILUSTRADO DEL MERCADO

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