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En la Sentencia 31/2010 del TRIBUNAL CONSTITUCIONAL se establecía la paridad del Español (llamado castellano por sus enemigos y timoratos amigos) y del Catalán, cuando el español es de todos y el catalán solo de algunos. Que los catalanes tiene derecho a hablar en catalán es tan verdad como que los españoles tienen derecho a hablar en español, pero lo que en Cataluña es válido para los catalanes no lo es para los españoles. Y cuando decimos hablar, decimos estudiar, rotular, etc., porque el problema no está en lo que uno quiere sino en lo que a uno le imponen. Y en el imponer los catalanes son dignos hijos y alumnos del franquismo, ya que pretender que el catalán, que debe figurar como la lengua número 500 del mundo, mantenga paridad con el español, que es la segunda lengua del mundo, es el mayor hito a la estupidez más profunda, pero si el miedo a "que vienen los catalanes" determina que el Tribunal Constitucional establezca la paridad, haremos de esta paridad la mayor estupidez de los españoles.
El TRIBUNAL SUPREMO en su Sala de lo Contencioso-Administrativo Sección 4ª ha emitido tres sentencias de fecha 9.12.2010, de 13.12.2010 y de 16.12.20010, en los correspondientes Recursos de casación 793/2009, 796/2009 y 1839/2009, donde se procede a ANULAR las decisiones de la CONSEJERIA DE EDUCACIÓN DE CATALUÑA y del TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE CATALUÑA por no ser conforme con el ordenamiento jurídico y DECLARA "el derecho del recurrente a que el castellano se utilice también como lengua vehicular en el sistema educativo de la Comunidad Autónoma de Cataluña, y en consecuencia y para ello la Generalidad deberá adoptar cuantas medidas sean precisas para adaptar su sistema de enseñanza a la nueva situación creada por la declaración de la Sentencia 31/2010 del Tribunal Constitucional que considera también el castellano como lengua vehicular de la enseñanza en cataluña junto al catalán, y de igual modo declaramos el derecho del recurrente a que todas las comunicaciones, circulares y cualquier otra documentación, tanto oral como escrita, que le sean dirigidas por el centro escolar lo sean también en castellano"
Después de leer esto sabemos que:
Primero: en Cataluña no se puede estudiar en español
Segundo: que el español y el catalán son iguales
Tercero: pero que el catalán es más igual que el español, ya que se permite, por el Tribunal Supremo cierta flacidez de pensamiento timorato a favor del catalán.
Y después de leer esto no sabemos si los demócratas catalanes van a hacer cumplir la sentencia o se la van a pasar por el forro de su santo nacionalismo.
Lo cierto es que cuando se transfirieron las competencias, la cosa empezó todo en español con una signatura en catalán y que hoy todo es en catalán con una asignatura en español.
Y lo divertido es que un extremeño no puede trabajar en la televisión catalana pero un catalán si puede trabajar en la televisión extremeña.
Cómodo Centón recomendaría a todas las Comunidades Autónomas y Empresas Privadas de ésta nación llamada España que requiriesen de todos sus empleados el Certificado de Estudios realizados en español, con lo cual españoles y catalanes entrarían en igualdad de condiciones dentro del mercado de trabajo que es esta nación llamada España.
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