viernes, 14 de octubre de 2011

00734-27.ECONOMÍA: 13.La Lista de la Avaricia: 01.Fondo Empresarial Productivo

Documento anterior 00731
Documento posterior 00794

-I-

En reiteradas ocasiones (véase documento 00649) ha expresado Cómodo como junto a su casa existe una "panadería" que al estar necesitada de dinero tuvo que acudir al "banco", quién se avino a prestarle dinero con la condición de devolver el "capital" más unos "intereses" y con la garantia de una hipoteca.

-II-

Cierta noche, mientras dormía el PANADERO, llamaron a la puerta de su casa; aquel "hombre", que dijo ser el representante del FONDO EMPRESARIAL PRODUCTIVO, le ofrecía los servicios del citado "fondo". Le explicó como un grupo de personas, tras leer las "ilusas palabras de Cómodo Centón", tenían por constituido dicho "fondo" que como su nombre bien indicaba era "empresarial" y era "productivo", enemigo de lo "especulativo". Le ofrecían un PRÉSTAMO-CAPITAL sin intereses ni cuotas, condicionado al resultado de pérdidas y ganancias al treinta y uno de diciembre, sometido a un sistema contable diario y de inspección periódica, con un horario de trabajo especifico y sueldo mensual predeterminado por pérdidas y ganancias.

Añadieron que los "intereses" son el padre del "capital", de ahí que el "capital" existiese porque previamente ya existen los "intereses", lo cual es el fundamento de la "lista de la avaricia" y de la "ausencia del trabajo" (ver documento 00611), porque el camino de la avaricia, dejemos cuestiones éticas y morales aparte, porta en su contenido mismo la muerte del trabajo (ver documento 00649), de modo que cuando el "trabajo" muere, la "producción" no nace, quedando el "capital" convertido en una simple masa de papelitos.

La DEUDA, siguieron, es como una rueda que se alimenta así misma (ver documento 00448) en un eterno circular hacía ningún sitio, haciéndose cada vez más grande, hasta que la rueda pincha; ese coche parado es la QUIEBRA.

-III-

Fue entonces cuando el "panadero" se despertó. Había perdido su "panadería", era del "banco", y estaba cerrada, porque el "banco" ni fabricaba "pan" ni dejaba que el "panadero" lo fabricase, pero el "banco" no lograba vender aquella "panadería", que le costaba dinero y no producía, de modo que el "banco" perdió su "solvencia" y tuvo que dejar de repartir "dividendos", y el "estado" ya no pudo seguir ayudando al "banco", de modo que el "banco" entró en "quiebra", y el "capital de los especuladores" quedo reducido a "simples papelitos".

Y aquella mañana el PANADERO sonrió mientras recordaba las olvidadas palabras de Cómodo Centón cuando decía como en la miseria todos somos iguales.

Pero no..., el CAPITAL es como esa serpiente que muda la piel mientras sigue hacía adelante, había dicho Cómodo Centón, el CAPITAL es como ese hombre que piensa que solo se vive una vez y que la vida hay que vivirla a pesar de todo y de todos, y por encima de todo y de todos.

Entonces el PANADERO lo comprendió, si la avaricia rompe el saco, las manos han de estar allá donde el saco se rompe, había dicho, también, Cómodo Centón.

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