Documento posterior 00789
Sueño que bajas por el estrecho
camino de la abundancia, que
vagas sin rumbo, que golpeas,
que mientes, sueño infinito
deslizándose por la precipitada
pendiente, ese que se oculta,
apareciendo en ocasiones, sueño
que tanto mal sueño produces
en las mentes dormidas de los seres
comunes, dime sueño, si puedes...
¿dónde te escondes, sueño, cuando
llega el invierno?, que me dejas
dormido, sin sueños en mi mente,
rodeado de las fieras en los campos,
en los burgos, en la mar, en el presente,
aplicados sus dientes en mi cuello,
repartido mi inerte cuerpo entre sus
estómagos hirientes. Dime sueño,
¿dónde te escondes que no puedo verte?,
sueño caprichoso, golpeándose al final
de la pendiente, mientras repican
las campanas sueños de realidades vivas,
cuchillos ardientes, de fríos filos,
dispuestos al final de ese camino
de la abundancia que es un sueño.
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