lunes, 31 de octubre de 2011

00767-18.FIESTAS: 03.Primero de Noviembre

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La fiesta de los VIVOS-MUERTOS que tiene lugar durante estos días anteriores al punto medio entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno, es decir, entre el cinco y el siete de noviembre, se celebra entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre.

Se estructura en tres días, aunque en opinión de Cómodo Centón, y para completarla debidamente, falta un cuarto día. Conforme a esto tenemos:

1. De Jalouin
2. De Todos los Santos
3. De los Fieles Difuntos
4. De los Infieles Difuntos

DÍA DE JALOUIN ( para los ilustrados Halloween), también conocida como "noche de brujas" (entendemos que los brujos se quedan en casa), que se celebra a partir del anochecer del día treinta y uno de octubre, donde hay que disfrazarse para confundir a los muertos, que se disponen a cruzar la puerta entre la vida y la muerte, en el sentido de la vida. En su sentido originario responde a una exaltación de los ancestros, dentro del mundo celta, dando inicio al nuevo año del calendario, y significándose por ser el fin del verano. Su elemento característico es el recipiente hueco con una llama en su interior, cuya luz sirve para transitar entre el proceloso espacio bien-mal, ya que su primer portador "El Tacaño", a su muerte, no fue admitido en el cielo por su maldad ni pudo ser admitido en el infierno por el acuerdo al que llegara con Satanás. Una vez el "humano" dispone de disfraz y candil, puede andar de casa en casa, amenazando con una maldad a cambio de un beneficio.

Una vez se ha solventado la parte "juerguista", se entra en el día uno de noviembre, DÍA DE TODOS LOS SANTOS. Hay que hacer una primera aclaración; santo solo hay uno y es Dios. Pero por el bautismo tiene "santo" un sentido amplio, de modo que "santo" es, también, el elegido por Dios y que, por lo tanto, está en comunión con la divinidad. "Santo" es el hombre, también la mujer, puro y limpio apartado de la corrupción, es perfecto, destaca por sus virtudes, su moral y es modelo a seguir. En un sentido aún más amplio "santo" es un iluminado, un alucinado, es amor universal. La misión básica de un "santo" es interceder ante Dios por los vivos en la Tierra y por los Difuntos en el Purgatorio. La característica esencial es que para ser "santo" es preciso estar adscrito en el "martirologio", de modo que éstos, exhibiendo dicha pertenencia, están en el "cielo". Este día lo dedica el Ser Humano, tras la juerga del Jalouin, a elevar peticiones al "santo" para que éste interceda por el vivo y pueda ser tomado como nuevo santo en el cielo, independientemente de estar en el listado del martirologio.

El tercero de los días corresponde al DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS, es el dos de noviembre. Son los "muertos", entiéndase que los "santos" también están muertos pero no es lo mismo..., los verdaderos muertos. Los Difuntos no han alcanzado la santidad, y no podemos afirmar, con evidencia, que hayan alcanzado el cielo; en la Tierra no consta listado alguno sobre el destino de los difuntos, esto es, si cielo, si purgatorio, si infierno, de modo que por una mera cuestión de conveniencia y prudencia, decimos que seguro-seguro están en el Purgatorio, (considerando que aún exista el purgatorio), desde donde, no puede ser de otra manera, han de elevarse a los cielos. Se trata de orar por ellos, de que incrementen su purificación, de que sean merecedores, definitivamente, de la gloria de Dios; para tal menester existe "el oficio de difuntos". Este día no tiene la juerga del "jalouin" ni tiene el misticismo de los "santos", y se nos presenta como un resto de cansancio mortuorio humano.

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