sábado, 29 de octubre de 2011

00763-45.SOY EL DESCANSO DE MI MISMO: 02.Razón y Sentidos

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Este sentido de la utilidad y del movimiento mecánico de la materia viene a ser contrarrestado con una ética que se demuestra conforme un orden geométrico, siendo así que lo que sigue a la naturaleza de algo es ese mismo algo, correspondiendo a la materia del vivir cotidiano la vanidad y la nadería, de ahí que se deba buscar un bien verdadero que lleve a la verdadera naturaleza humana, consistente en la unión del espíritu con la naturaleza, porque todo ocurre necesariamente, de ahí que la emoción debe de ser rechazada como medio de conocimiento, ya que solo existe una Sustancia que determina todo cuanto "es" y "no es". Lo Eterno es el mundo y el mundo está en Lo Eterno, y éste no crea el mundo quedándose fuera de la creación, lo que significa que dirige el mundo mediante leyes naturales. Destaca aquí la idea que la Nada carece de atributos y que, por lo tanto, los atributos se encuentran en el Algo, constando en el Algo Finito los atributos finitos y en el Algo Divino los infinitos. El Método, pues, viene condicionado por las leyes de la naturaleza, cuya necesidad se presenta incuestionable, siendo imposible demostrar dichas leyes si se atiende la Determinación Causal donde todo lo particular presenta un antecedente, negándose el Libre Albedrío y, por lo mismo, la Libertad, ya que todo procede de una necesidad de Lo Eterno. Todo lo que hay en la Naturaleza es Pensamiento o elección y Extensión o cuerpo, resultado que solo lo que es causa de sí mismo puede actuar con plena libertad. En este entramado la Idea del Hombre comprende como el Hombre no es libre pues no decide sobre su cuerpo ni tiene pensamiento, ni tiene un Alma libre dentro de un cuerpo; y es la Razón la que ayuda a admitir esto.

Sin embargo, dice la idea del Hombre como antes de capturar algo con los SENTIDOS, la RAZÓN está vacía. De nuevo la idea del Hombre se invierte hacía la experiencia y la realidad, con una evidente animadversión hacía la especulación, entre un liberalismo y conservadurismo que enlaza progreso con tolerancia. La Idea vuelve a ser determinante; el Hombre conoce porque ejecuta su existencia mediante sensaciones externas e internas que enlazan Sentidos y Reflexión, siendo así que usamos de la percepción y tenemos pensamientos y conceptos, de modo que el Hombre adquiere aquello de lo que carece, sin principios innatos, ni teóricos ni conceptos. Existe un proceso que contiene la comprensión misma del conocimiento, que se inicia cuando los sentidos captan las Ideas Simples que, al ser elaboradas, dan lugar a la reflexión inmersa en los mismos sentidos, lo que se logra por una acción primaria reflejada en el peso, tamaño, etc de las cosas y sigue por las propias del sabor, olor, etc., que fijan los sentidos secundarios, constando de tal manera que el Hombre adquiere el conocimiento que termina en pensamiento y conceptos. La Doctrina de Lo Eterno ya no es aquello que figura más allá de la física sino Conciencia, es decir, Transcendencia, superando el mundo de la experiencia o finito por otro que, efectivamente, transciende de un Ser a otro ser, llegando a una Inmanencia como lo propio de Lo Eterno y no como el resultado de una acción exterior al mismo. Semejante ABSTRACCIÓN es una clara referencia a lo que es común a todo y deshecha las deferencias, resultando factible, a pesar de todo, de que Lo Eterno existe. La FE prevalece, significa sometimiento o aceptación de una proposición por la autoridad del que la pronuncia, de tal manera que si bien la Fe rebasa a la Razón, es la propia Razón la que compensa, con la revelación, ese conocimiento de la existencia de Lo Eterno, ya que nada hay en la experiencia de los Sentidos que determine la existencia de Lo Eterno

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