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Hemos dicho que ORIGEN contiene tres finales, y ahora debemos añadir que ninguno de los tres finales conoce el concepto de VIRTUD tan apasionadamente defendido por, casi, la totalidad de los filosófos y, prácticamente, por la totalidad de los seres humanos. Para el Inceptor solo existe su necesidad de volver a Usa con sus hijos, y poco le importa al Inceptor sustituir a un hombre poderoso por otro hombre poderoso que, como el primero, seguirá manipulando la existencia de los seres humanos usando el instrumento de su poder. Para el Cliente solo vale destruir a su enemigo, al que nos presenta como un hombre malo que domina al mundo y a su pobre hijo. Para el Paciente solo tiene interés su ego personal de liberrarse del malvado de su padre y alcanzar la libertad. Que después de dos horas y media de cine todo siga igual en el mundo, importa un pito.
La película contiene TRES MOMENTOS ESENCIALES. Primer Momento: la escena donde el Inceptor y su Mujer se encuentran cada uno sobre una ventana de un edificio alto, donde descubrimos como la implantación en el subconsciente de la Mujer de la Idea de que ésta vive en un mundo irreal se ha traslado al mundo real, pero que ella continua considerando como irreal; semejante situación queda explicada en otra escena en la cual se advierte del peligro de la incepción como de un virus que puede generar un nuevo virus donde la idea pervive. Aquí la Mujer amenaza al Inceptor con lanzarse al vacio y suicidarse sino se queda con ella en el mundo que ambos han formado, amenazándole que ha dejado escrita una confusión de que ha sido el Inceptor quién la ha lanzado al vacio; y es en esto que comprendemos la naturaleza del proceso penal en curso que impide al Inceptor volver a Usa. Segundo Momento: cuando el Paciente logra entrar en la caja fuerte que contiene el testamento de su padre, lo que encuentra es una "pajarita", la cual es el simbolo de la libertad del Paciente, su esencia, su ser primario, lo que nos recuerda el "rosebud" de Ciudadano Kane de Orson Welles. Tercer Momento: el paso del Inceptor por la aduana de Usa, lo que pone en entredicho a la justicia americana, ya que de pronto descubrimos como el Cliente es, realmente, el hombre más poderoso del mundo, pues es capaz de silenciar al gobierno americano, a la administración americana, a la justicia americana y al sistema informatico americano; ¡ahí no es nada!.
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