domingo, 22 de agosto de 2010

00256-10.JIJONA: 4.Moros y Cristianos

Por la tarde podemos asistir al segundo Alardo o Reconquista, desde el Ayuntamiento hasta el castillo de Fiestas; ahora son los moros quienes avanzan de espaldas, mientras lo hacen de frente los cristianos; pero el número de combatientes es menor que el día anterior; dicen las crónicas que duermen los guerreros la siesta, acaso porque todo está decidido en esta eterna representación.

Con la tronada del último arcabuz, llega la Embajada Cristiana al Castillo de Fiestas, de igual manera con los cuatro toque de llamadas desde el Ayuntamiento, que exige la entrega del Castillo y de la Ciudad, cae la media luna y se alza la bandera cristiana en el castillo.

De seguido forman los restos de las exiguas tropas que quedan, ahora al frente de los mismas los futuros capitán y abanderado de cada uno de los bandos para el próximo año, es el Alzamiento, recorren el camino entre el castillo de Fiestas y el Ayuntamiento, donde se unen las autoridades y se inicia la Procesión a la iglesia arciprestal, para portar la imagen de los dos santos; el problema es que no hay suficientes porteadores.

AL DIA SIGUIENTE queda la Misa de Acción de Gracias, por la noche el Castillo de Fuegos Artificiales y entre ambos la danza.

La DANZA es, en si misma, un espéctaculo. Antes de comenzar los días grandes de fiestas varias veces se ha celebrado, siempre a las ocho de la tarde y siempre en la "plaza". Forman los bailarines por parejas, de mayor a menor edad, una pareja tras otra, siguiendo la calzada de la "plaza", situándose las mujeres junto a la acera. Se dispone de una dulzaina y un tambor, completándose con las castañuelas de las mujeres y el abanico de los hombres. Al inicio del tambor el hombre arrastra su pie derecho, mientras que la mujer lo hace con el izquierdo. Dan un paso hacia adelante para ir retrocediendo y adelantando con el pie contrario. La mujer, en todo lo dicho lleva los brazos levantados y sigue al tambor con el repique de las castañuelas. Así es como tiene lugar el paseo y avanza la comitiva a lo largo de toda la calle. Cuando se incorpora la dulzaina al son del tambor, se inicia la copla, el hombre gira hacía atrás y marca con el pie derecho. Salta con el izquierdo. Marca hacía atrás con el derecho. Puntea por delante con el derecho y gira hacia atrás marcando con el izquierdo. Salta con el derecho. Marca hacia atrás con el izquierdo. Puntea por delante con el izquierdo y así sucesivamente. La mujer hace lo mismo pero con el pie contrario. Termina la copla y se reinicia el paseo.

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