martes, 24 de agosto de 2010

00258-2.EL TERRORISMO VIVE SI COBRA

Pero, cuando la parálisis bloquea el Pensar, es cuando el Pensamiento no ve más allá de sí mismo y solo quiere "salvar la vida". El SECUESTRADO vive en sí mismo, para sí mismo, de sí mismo, pero vive en compañía del Terrorista, y es esta convivencia la que hace aflorar el lado bondadoso del Terrorista; El Secuestrado recibe del Terror un techo, un alimento, una bebida, con el tiempo un periódico, una revista, un aparato de radio y hasta una sonrisa, porque el Terrorista mira que es amable, y hasta da conversación al Secuestrado, y le pregunta por su familia y le dice como es que se ha hecho terrorista, porque hasta los terroristas son seres humanos, y el Secuestrado lo entiende, es muy duro ser terrorista, lo comprende y es, entonces, cuando ya ha perdido el sentido íntimo de su libertad e ignora que está allí porque está obligado a estar allí, contra su voluntad, preso, amarrado, sujeto, vejado, humillado y, sobre todo, perdido de sí mismo.

Ya no se trata de la "libertad", se trata de "salvar la vida", de modo que la autohumillación es el instrumento de vida de todo Secuestrado. SOBREVIVIR es el nuevo concepto, y hacerlo por la esposa o esposo, por los hijos, por los padres, por los hermanos, por todo aquello que es parte de un sueño que se apodera del Secuestrado y que se apodera, sin saberlo, de su futuro. Ya no hay pensamiento, solo sobrevivir, y hacerlo a costa de todo y de todos, no importando que la salvación del Secuestrado sea la condena de futuro de otros. "Lo importante soy yo" es el único pensar del Secuestrado. La AUTOHUMILLACION es la carga del futuro.

Es la HORA DEL PAGO, de la entrega del dinero a cambio de una vida, "la mía" y, sobre todo, a cambio de la vida de otros. Porque el dinero que yo he entregado para salvar mi vida solo sirve para engordar a los terroristas, para comprar nuevas armas los terroristas, para secuestrar a otras personas los terroristas, pero, francamente, la vida de los futuros secuestrados con el dinero de mi liberación, a mí me tiene sin cuidado. ¿Cómo se puede vivir con el pensamiento, y ese sentimiento, de que con mi salvación otros serán los condenados?

Ciertamente, no nos confundamos, el Secuestrado es la víctima, la culpa es del Terrorista, salvo que el Secuestrado abone por su vida, ya que haciendo esto pasa de víctima presente a futuro terrorista.

La Autohumillación se define por su manifestación; el Secuestrado se desata en agradecimientos cuando llega la hora de explicar al mundo cómo ha sido la vida del Secuestrado junto al Terrorista, y es entonces cuando dice el Secuestrado "me han tratado bien"

¿Me han tratado bien?; en esto consiste la memez del Secuestrado. El Secuestrado ha olvidado que le ha negada su libertad, es decir, ha sido torturado, encarcelado, humillado, vejado. ¿Qué es eso de que me han tratado bien?.

Cuando a una persona le roban su libertad, ¿de verdad es bien tratada?

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