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Ayer un JOVEN del 15M llegó hasta la línea policial, la misma que el día anterior le había golpeado en una manifestación, y extendiendo su mano ofreció una flor a un policía; dicho POLICÍA rechazó el "regalo" pero extendió su mano que vino a unirse, en un abrazo, con la mano del joven.
Dejemos aparte la bondad pacifico poética de la flor y de la conjunción de dos manos estrechándose en un ambiente amable y hasta, se diría, cariñoso.
COHECHO: delito consistente en sobornar a un juez o a un funcionario en el ejercicio de sus funciones, o en la aceptación del soborno por parte de aquellos.
Queda claro que existió soborno por parte del JOVEN que quiso entregar la flor al POLICÍA, por lo que la autoridad judicial correspondiente debería de acusar al joven de un delito de cohecho.
Queda claro que el POLICÍA rechaza el "regalo", de ahí que cumple con su deber de funcionario, pero le da la mano al JOVEN, no sabemos si agradeciéndole su actitud por querer sobornarle o bien simplemente porque dándole la mano le aseguraba que no volvería a pegarle en la próxima manifestación, con lo cual existiría una dejación de funciones por parte del policía, debiendo la autoridad judicial correspondiente acusar de tal delito al policía.
Sin embargo, nadie se ha cuestionado tal acontecimiento, cuando la intención del JOVEN era que aquella flor, aquel regalo, aquel cohecho, le abriese la llave del cordón policial, y pudiese pasar sin más demora.
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