domingo, 14 de agosto de 2011

00655-15.JIJONA: 02.La toma de Jijona

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ACTO 1 - ESCENA 3

En el interior del castillo.
Hay un sillón y sobre el mismo un escudo con la media luna
Luces.
El Alcalde, un Consejero, el Capitán

ALCAIDE MORO
¿Qué noticias son esas
que nos traído el emisario?
Habla..., capitán

CAPITÁN MORO
Mi señor,
desde que Játiva fuera tomada por las armas
y conquistado el castillo de Biar,
por el rey Jaime,
Castalla, Penáguila y otras plazas
se han rendido al rey cristiano...

CONSEJERO MORO
...como un castillo de naipes...

CAPITÁN MORO
...los infieles se aproximan a Saxona;
debemos pues aprestarnos a la lucha,
por la defensa de nuestra ciudad y castillo

Entra una Señora Mora

SEÑORA MORA
Mi señor...

ALCAIDE MORO
¿Qué quieres?

SEÑORA MORA
¿Es cierto que estamos en peligro?
Dicen que un mensajero
afirma que Saxona está sola ante el peligro,
que ya no seremos hijos de Alá
sino de Cristo

CAPITÁN MORO
Mi señora,
¡no, mientras esta espada prenda de mi cinto!

ALCAIDE MORO
¿ Y tú qué dices?

CONSEJERO MORO
Si ha caído Játiva
y Biar está en manos del infiel,
¿qué podemos hacer nosotros
para evitar
lo que plazas más fuertes
no pudieron evitar?

CAPITÁN MORO
Mi señor, por la cobardía cayeron.
Si se hubiesen mantenido firmes y unidos
otra sería la situación.
Aquí mismo lo dije
y en Biar lo repetí,
un ejército de todos y un jefe al frente
sobre el campo de batalla
habría resuelto el asunto del rey Jaime

ALCAIDE MORO
Razón tienen capitán
si un ejército hubiese sido posible,
pero...
si no tenemos fuerza ni tenemos razones
¿cómo debemos conducirnos en esta situación?

CAPITÁN MORO
Con la victoria o la muerte

CONSEJO MORO
No es eso lo que Alá espera de nosotros

CAPITÁN MORO
Señor, somos hijos de grandes guerreros,
aquellos que desde la Arabia
han extendido el nombre de Alá
por todos los confines de la tierra.
De la mano de Tariq superaron el estrecho,
por todo Al-Andalus se extendieron,
forjando los históricos destacamentos
hace ya de esto quinientos años,
como un alud irresistible
capaz de conquistar el mundo entero

CONSEJERO MORO
Ese alud, capitán, ya paso.
Son otros los tiempos,
otro alud viaja y lo hace sobre nosotros,
Jaime de Aragón es su nombre,
y si Alá no lo remedia
por su masa seremos sepultados

ALCAIDE MORO
Batallar o conversar
parecen, al oíros,
dos soluciones contrarias
que, sin embargo,
nos llevan al mismo final,
dejar de ser lo que somos
para formar parte de otros.
Si Castalla es de Aragón
como dice el mensajero,
este fuerte de Saxona
es la próxima fruta
que el cristiano apetecerá tomar
por las buenas o por las bravas.

CONSEJERO MORO
Mi señor, que sea por las buenas.
La paz es lo primero,
de tal modo que podamos conservar
este castillo, la población,
nuestras haciendas, mujeres y criados,
y que siga siendo esta tierra
lo que ya fue para nuestros mayores,
lo que se nos dio en herencia,
la tierra de nuestros hijos

CAPITÁN MORO
¡Traición!
(extrae la espada de la vaina)
Estos hierros para teñirse de rojo
se hicieron.
La espada limpia es la deshonra del guerrero

ALCAIDE MORO
¡Capitán, guarda eso en su vaina!

SEÑORA MORA
Mi señor, si esa espada queda ocioso
lo perderemos todo.
El guerrero que parte al campo de batalla
ha de volver con la espada ensangrentada,
escrito en si filo ¡victoria!
o ha de volver tendido sobre el escudo
el corazón sin vida de la derrota,
pero siempre con la honra
¡vivo o muerto!

Música de fondo.
Todo el escenario a oscuras
Un foco de luz sobre el Alcaide Moro

ALCAIDE MORO
¿Qué decidir
sin que el juez de la historia
venga a pedir cuentas,
y en su decisión un castigo eterno
sea el legado de nuestros actos?
(leve pausa)
¡Que el destino nos ponga a prueba!

Fuera luces.

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