viernes, 19 de agosto de 2011

00661-09.LOS LIBROS: 01.Ortega y Gasset: 01.Castilla y sus castillos

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Hay un libro, CASTILLA Y SUS CASTILLOS, de José Ortega y Gasset que trata, en parte, del "castillo" como de una casa hecha para vivir, un hecho incomprensible para el "hombre de hoy", y nos referimos para el hombre que era contemporáneo de Ortega, pero y a su vez para el "hombre de hoy", momento en que se escriben estas líneas, un "castillo" es un hecho solitario inmerso en la nada. Porque ciertamente nada tiene que ver un "castillo" con el "hombre de hoy", quién se acerca al "castillo" de turismo, como un paseante informal que recorre sus estancias imbuido de los relatos cinematográficos y con la mirada distraída devenida del desconocimiento de sus piedras. Al "hombre de hoy" no le cabe aceptar que se pueda vivir en un "castillo" ni le cabe entender que "otros hombres" pudieran conducir sus vidas entre los muros fríos y oscuros de aquellas casas en medio de la nada.

Pero entremos en el asunto; hemos huido de los "castillos" que son la esencia de la Edad Media para refugiarnos en los "burgos" que son la esencia de la Edad Moderna, y hemos dejado nuestro sentido de "libertad personal", esto es, el liberalismo, entre los muros del "castillo" para adoptar la "colectividad", esto es, la democracia. ORTEGA traza un paralelismo entre la Edad Media y la Edad Moderna, pero antes de entrar en lo que separa a la una de la otra, traza una semejanza entre la Edad Moderna y la Edad Antigua, afirmando que los "griegos" y el hombre de hoy" son impersonales pero colectivos, pues pierden su personalidad en el ágora, de modo que el "estado" es su medio de vida, y por el "estado", esto es, por la colectividad de la "ciudad" adquieren sus derechos de manos de "terceros" que son los jueces, de modo que el hombre libre lo es porque hace uso del derecho. Fija, por otro lado, una segunda línea de trabajo, estableciendo sendos paralelismos entre el Niño-Salvajismo, entre el Joven-Barbarie y entre el Maduro-Civilización. Ahora bien, desiste tanto de la Edad Antigua como del Niño-Salvaje para expositar sus ideas sobre los castillos.

Por contra a la Edad Moderna establece como la Edad Media es personalista, y lejos de ser un foro es un patio de armas, abundando en la consideración de como la guerra es el derecho frente a la paz como derecho que es la Edad Moderna, donde el derecho viene del "estado" como colectividad mientras que el derecho en la Edad Media es heredado o ganado por las armas como un privilegio adscrito al empleo de la fuerza, de modo que "fuerza" es justicia. El Hombre de la Edad Media cree tener un derecho y tiene que defenderlo por sí mismo, de tal manera que su libertad personal es su derecho. Así, en la Edad Media la persona tiene derecho previo al Estado, y ese derecho lo es como un privilegio, de modo que quiere limitar el poder del "estado", estableciéndo así un sentido liberal de la vida frente al sentido democrático que es el poder público y cuyo objetivo es limitar el poder del hombre. Dice ORTEGA como el "estado" se ha apoderado del hombre, y dice como el "hombre" percibe que el "castillo" defiende al hombre. Queda, de tal manera, establecida la dicotomia entre libertad y democracia.

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