miércoles, 6 de enero de 2021

06254-232.ALICANTE: Pantano de Tibi

DOCUMENTO ANTERIOR
06246 (04.01.2021 - Isla de Tabarca)

DOCUMENTO POSTERIOR
06264 (13.01.2021 - 01.El Pantano de Alicante 
                                       (setiembre de 1994)


        --------------------------------------
        Publicado en 
Revista “La Societat” de Jijona
Alicante, setiembre de 1994
        --------------------------------------

Lo que conocemos como Pantano de Tibi se llama, en realidad, Pantano de Alicante y data la finalización de sus obras con fecha de nueve de noviembre de 1594.

Su construcción lo fue a iniciativa de Pere Esquerdo, de Muchamiel, molinero de profesión, quién elevo la idea al Ayuntamiento de Alicante en 1579, iniciándose las obras en 1580, siendo financiadas por la ciudad de Alicante.

Su necesidad venía justificada por la voluble voluntad de la naturaleza en lo que se refiere a las precipitaciones en Alicante, pues a años de sequía pertinaz se sucedían otros de relativa abundancia de aguas y avenidas de éstas, con el consiguiente daño y pérdidas que ocasionaban en toda la Huerta de Alicante.

Tardaron catorce años los trabajos en ser finalizados, y fue su coste de 58.000 libras valencianas, interviniendo en los mismos varias arquitectos y maestros de obras, así como gran cantidad de operarios.

La fábrica del muro, construida con sillería de caliza en los parámetros y de mampostería en su interior, es curva, su arco tiene 65 metros y puede guardar en su embalse agua por una cantidad superior a los 5.000.000 de metros cúbicos, siendo el de mayor capacidad durante los siglos XVI y XVII, y actualmente el más veterano de Europa en funcionamiento.

A lo largo de estos 400 años ha sufrido dos averías significativas. La primera tuvo lugar en 1601 como consecuencia de una mala manipulación del mecanismo de alivio y salida del agua. La segunda tuvo lugar hacía finales del siglo XVIII, no constando, en modo cierto, las razones de la misma, pues si bien los hay que hablan de un plan premeditado, un atentado, también hay quien insiste, y parece ser lo más afortunado, que de nuevo debe tratarse de una inadecuada manipulación de los instrumentos del depósito que recoge los residuos arcillosos que arrastra, consigo, el agua.

El agua, ya fuera de la laguna, se distribuía por la Huerta de Alicante a través de once acequias principales, sobre la base de un horario, medido con relojes de arena, y administrado todo por un sobrecequiero que, nombrado por el Ayuntamiento de Alicante, era el responsable del buen riego de todas las tahúllas.

Una vez el agua llegaba a Muchamiel se distribuía, por medio de azudes, a las distintas partidas del término, de modo que desde este punto el río llamado Montnegre pasaba a llamarse Seco.

Hoy día el Pantano de Alicante vive como un enfermo cuyo mal no parece tener solución. Está abandonado, olvidado de esta ciudad de Alicante, desagradecida y entretenida en otros asuntos, de modo que su presencia en Alicante es una historia desconocida, como lo es todo el bien que cosechó y cuántas luchas sostuvieron nuestros antepasados por cuidar y conservar esta memorable obra que se apoya entre el Mos del Bou y La Cresta. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario