06300-936.ESPAÑA: Salvador Illa, un vaso vacío que cree estar lleno

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06299 (26.01.2021 - Segundo Gobierno de Sánchez

                                  Iceta El Bailarín ya es ministro)

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      Hace un año, por el mes de enero de 2020, SALVADOR ILLA solo era un conocido de Pedro Sánchez El Dios o Jefe del Gobierno de la Poltrona; como nadie conocía a Salvador Illa, este ministro de sanidad se limitaba, mensualmente, a cobrar sus 7.000 euros/mes, pensando que la sanidad era cosa de las regiones españolas, llamadas autonomías, y buscando algo que hacer a lo largo y ancho de su despacho ministerial, mientras un virus chino iniciaba su turismo por el mundo, se extendían en su mesa de trabajo los informes de los servicios españoles advirtiendo de que el virus dictatorial de la China fascista/comunista era un matador de personas. Pero China estaba en el otro lado del mundo.

      El año 2020 ha sido, para Salvador Illa, el año de la televisión, y en compañía de FERNANDO SIMON se ha dedicado a mentir, a mentir, a mentir, y como ha mentido tan bien, tan bien, tan bien, Pedro Sánchez El Dios lo ha recompensado enviándolo a Cataluña con el objetivo de ganar las elecciones catalanas y alcanzar la poltrona del gobierno catalán, al que, pomposamente, llaman "generalidad".

      ILLA no se arrepiente de nada de cuanto ha hecho a lo largo del año 2020, porque los mentirosos compulsivos ni se arrepienten ni saben que han mentido, lo que es así porque ILLA se ha creído y se cree sus mentiras a pies juntillas. ILLA es como un vaso vacío que piensa que está lleno, lleno de riqueza y de ciencia, de sabiduría y honradez, cuando, en realidad, está lleno de miseria, de podredumbre, de vacío completo. ILLA asevera con firmeza y en su porte se afirma y se arresta sin menoscabo de su pensamiento, pues piensa con la verdad que emana de "su señor" Pedro Sánchez El Dios.

      Y con "el vacío" a cuestas, con la convicción del deber cumplido sin cumplirlo, ha tomado el camino de Cataluña, ávido de ganar unas elecciones, inmerso en su soberbia, pletórico de su grandeza, dispuesto, con ayuda de ICETA EL BAILARIN, a compartir "cama" con los paranoicos catalanes, con los sediciosos delincuentes, unos encarcelados, otros huidos en la asquerosa nación belga, otros en la puta nación de los suizos, y otros en otros lugares de mierda.