martes, 19 de enero de 2021

06281-236.ALICANTE: Para Viajes Benacantil, año de 1997

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06276 (17.01.2021 - 03.El Pantano de Alicante 
                                      (setiembre de 1994)

DOCUMENTO POSTERIOR
06281 (22.01.2021 - Año 1877)


Bienvenidos notables visitantes.

Más guardad silencio.

Escuchad a lo lejos, se oyen rumores de otros pueblos.

En la punta de Tarifa han puesto sus pies los hijos de Mahoma. Con tropa aguerrida, allá por el año 714, paso decidido y las venas llenas de gloria, llegó a la cristiana Alicante Abd-Al-Aziz, hijo de Muza. Ben-Nasir.

Os halláis, peregrinos, sobre el suelo pétreo de una fortaleza que hunde sus cimientos en la máxima exaltación de la plena Edad media. Fue tomada por Alfonso El Sabio en el año de 1247 al moro Zayyan, en virtud de los tratados firmados entre Castilla y Aragón, y fue ocupada por el rey sabio un cuatro de diciembre, de donde toma el nombre de Santa Bárbara.

No cejó con la ocupación cristiana de esta fortaleza y de la ciudad el envite territorial y religioso que ocupó la vida de moros y cristianos en los siglos que vinieron; desde las costas del Magred acostumbraronse los hijos de Alá a encararse, en sus naves, con los hijos de Dios, y en sus razias incendiaban casas y campos, mutilaban y mataban llevándose esclavos. Mas cuando éstos, turcos y berberiscos caían en manos de los cristianos, los hijos de Dios los exponían en las calles, torturados y colgados, y separadas las cabezas de los troncos.

Amigos, que con devoción escucháis mis palabras, he aquí lo que son estas celebraciones de moros y cristianos. Tratan de la conquista mora y de la reconquista cristiana, de la misma tierra y del mismo cielo, de tantas veces dos ejércitos enfrentados, de tantos siglos de convivencia y de otros tantos de lucha, del esfuerzo por ser supremacía de unos pueblos sobre otros, de...

Con la llegada del siglo XVIII la convivencia de moros y cristianos está olvidada, el ideal cristiano de exterminio del moro ha pasado a segundo plano. Los cristianos han recuperado la tranquilidad frente al moro. La consideración de etnia superior de que gozaban los cristianos frente a los moros y la dualidad cultural cristiano-mora tan patente en la lengua y costumbre de los cristianos, se concretan en una manifestación festiva de lo que ya figura en el ideal cristiano como una victoria de la ley de Dios.

Se forman, de tal modo, dos bandos; uno de cristianos que visten a la forma cristiana, otro de cristianos que lo hacen a la usanza mora. Representan la toma del castillo, las batallas que celebraron, las embajadas que las precedieron y la exhibición deslumbrante de vestidos, armas y poder.

Y aquí los tenéis. La espectacularidad de la música, pensada y compuesta por hombres de nuestra tierra, os invitará, sin daros cuenta, a seguir el ritmo.

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