06276-235.ALICANTE: 03.El Pantano de Alicante (setiembre de 1994)

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06269 (14.01.2021 - 02.El Pantano de Alicante 

                                      (setiembre de 1994)

DOCUMENTO POSTERIOR

06281 (19.01.2021 - Para Viajes Benacantil, 

                                  año de 1997)

5. EL REPARTO DEL AGUA   

Concluida la obra, se procedió al reparto de la misma.

Se respetaron los derechos adquiridos por los primeros labradores de la zona en lo que hacía referencia al reparto del agua del río Cabanes, y que en su día dispusiera Alfonso X de Castilla, rey de Alicante. Por decisión real se dividió en 336 hilos o partes que se entregaron a otros tantos labradores. A esto se le llamó, con el tiempo, “Agua Vieja”.

Partiendo, pues, de la situación heredada, el Portanveces de General Gobernador de Jijona acordó que el agua depositada en el pantano se dividiese, de igual modo en otros 336 hilos, con la condición, añadida y que no pesaba sobre el primer reparto, de que la tierra y el derecho de riego eran parte de una propiedad inseparable. A este nuevo reparto se le llamó “Agua Nueva”.

La administración fue encargada a un sobrecequiero, cargo de duración anual, auxiliado por un repartidor o bastimentero. Completabase con un Tribunal de Aguas al objeto de dirimir pleitos sobre el riego y el agua en general. Posteriormente se redactaron una Ordenanzas que complementaban la distribución de los caudales, limpiezas pertinentes y disciplina, así como cargos y acceso a los mismos.

Tras la guerra de Sucesión a la Corona, entre 1700 y 1714, el pantano pasó al patrimonio real.

6. DESCRIPCION DE LA OBRA

  

El muro de la presa quedó definitivamente construido con sillería de caliza en los paramentos y con mampostería en su interior. Es de planta curva, cóncavo mirando a Tibi. El arco tiene 65 metros, la cuerda 58 metros y la flecha 4 metros, siendo el radio medio de 80 metros. La altura del muro aguas abajo, parte que mira a Alicante, es de 43 metros. En cuanto al espesor muro se miden algo más de 33 metros en la parte inferior, que disminuyen hasta algo más de veinte en la parte superior de la plataforma del muro.

Dispone de tres sistemas esenciales de funcionamiento. Uno de toma de agua, un aliviadero, y un tercer sistema de limpieza.

Tiene una capacidad superior a los 5.000.000 de metros cúbicos de embalse de agua.

7. AVERIAS Y REPARACIONES

Sufrió la presa una primera rotura en el año 1601, como consecuencia de una mala manipulación del mecanismo de limpieza del fango que en el mismo se acumulaba. Hubo que recurrir por el Ayuntamiento a nuevos censos, con los cuales se pudo resolver el accidente.

Mas grave fueron los acontecimientos de 1688. Se observó que el depósito de fango, ramas y piedras que se acumulan en el fondo de un pantano había alcanzado una altura media de 180 palmos, por lo que solo quedaban 22 libres de contenido de agua. Se resolvió por los técnicos que se rompiese el muro por la pared de la bóveda por donde se encuentra el gobierno del agua, esto es, por su centro. Se confiaba que al abrirse el boquete la fuerza del agua despidiera la enorme acumulación de depósitos existentes desde que fuera puesta en funcionamiento la presa, y que una vez limpia fuese fácilmente reparable; se cerró, por entonces, el hueco con unos tablones y así permaneció hasta que en 1697 sucedió una avenida de agua, caudalosa e intempestiva, que agrandó y dañó sobremanera el hueco y la pared de la presa, dejándola fuera de todo uso. 

Tuvieron que pasar más de treinta años. El agua había trascurrido durante aquellos años por el hueco abierto, debilitando los materiales empleados, la mampostería y arrastrando la argamasa. Los primeros estudios y proyectos de reparación se iniciaron de la mano del ingeniero Verboom, especificándose las dos partes que más sufrían del abandono del pantano. Por una parte, los vecinos de la huerta y por otra la hacienda real, los primeros por lo que no ganaban y el segundo por lo que dejaba de ingresar. Siguieron otros ingenieros y proyectos, comprobaciones y revisiones, hasta que el 25 de junio de 1735 se iniciaron los trabajos de reparación del embalse, quedando concluidos el cuatro de diciembre de 1739.

En 1945 se llevaron a cabo obras de impermeabilización del muro, al objeto de evitar infiltraciones de agua y deterioro de los materiales, utilizándose en esta consolidación cemento.