martes, 6 de diciembre de 2011

00835-22.FIESTA: 01.Lunes de fiesta

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-I-

Toda "fiesta" pende del "gobierno", dice CÓMODO CENTÓN, y añade que es un mito considerar que las fiestas son propias del pueblo.

El carácter popular de las fiestas, esa impronta histórica de la tradición, la argumentación sociológica de la esencia de una fiesta como inherente a un determinado pueblo... resulta ser un vacío de comprensión intelectual, una percepción distorsionada de la realidad, simplemente un nacionalismo. Así, si después de cuarenta años de gobierno franquista y treinta de democracia, Franco regresase al poder, el 18 de julio volvería a ser fiesta nacional. Si después de dos mil años muerto, Nerón regresase al gobierno del imperio romano, los leones volverían a comer carne humana..., podemos resistirnos a tales ejemplos, podemos decir que Franco y Nerón fueron dos tiranos, pero si Luis XIV volviese al trono ciertamente Francia no celebraría la fiesta de la toma de La Bastilla. Así, y desde hace unos años, en el pueblo de Cómodo Centón se celebra la fiesta nacional de Valencia, si Alicante lograse la independencia de Valencia, la fiesta en Alicante no sería la nacional de Valencia.

La FIESTA responde a su correspondiente "poder", dice CÓMODO CENTÓN, viene impuesta por la mente de un hombre, bien en soledad, bien en avenencia con un reducido circulo de compadres. Pero ¡jamás! responde al inexistente espíritu nacional de un pueblo, porque "un pueblo" es una mera ilusión óptica de aquel que necesita la existencia de "un pueblo" para detentar y hacer efectivo su "poder".

-II-

Nuevas voces se han levantado en los pasados días, las mismas voces que ya se oyeron, más débiles, en otras ocasiones, y que hoy brotan con algo más de fuerza, porque la repetición del concepto hace que el concepto adquiera más verdad cuanto más se repite y menos oposición recibe.

Esas voces que hoy se han levantado, dicen de celebrar las fiestas los lunes. En esto hay un ENFOQUE EMPRESARIAL, de aquellos que dedican su existencia al trabajo, de los que poseen una empresa y, entienden, que la empresa es lo primero y lo último, la esencia misma del ser humano. Frente a éstos tendríamos el ENFOQUE DEL TRABAJADOR, aquel que solo ve en su vida laboral el sustento que no le dejo ninguno de sus antepasados en forma de herencia, ese cuya existencia queda al pairo de un trabajo asalariado, y al que lo mismo le da una empresa que otra; dentro de éste "enfoque del trabajador", encontraríamos al TRABAJADOR PUDIENTE, el que se puede ir de fiesta cuando hay varios días de fiesta, y al TRABAJADOR SUBSISTENTE, el que no puede irse de fiesta cuando hay varios días de fiesta. El "pudiente" aceptaría de buen grado pasar las fiestas a los lunes, ya que de tal modo podría estar más días en la estación invernal disfrutando de la nieve. Al "subsistente" le podría dar igual o no, dándole igual porque está más días seguidos sin ir al trabajo o bien no le daría igual porque prefiere trabajar lunes y martes para descansando un miércoles volver al trabajo jueves y viernes, lo que sería una semana más llevadera. Tendríamos también un ENFOQUE DOCTRINAL en sus múltiples acepciones, y entre otras... religiosas, nacionalistas, etc., que, en todo caso, se negarían, porque pasar las fiestas al lunes desvincularía la esencia de la manifestación, imponiendo en la fiesta el carácter espacial en detrimento del temporal.

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