00855-37.GENERALIDADES: La fregona está de luto

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02254 (16.04.2015)

                      -I-

          Recuerda CÓMODO CENTÓN  a su profesor de física, don LUDOVICO CORREA, explicar el sentido exacto del por qué, aún siendo iguales, no todos los seres humanos son iguales. Y decía Don Ludovico como era cierto que por aquella calle, y a diario, pasaban muchas personas, de modo que si bien los había que transitaban sin problema alguno, no menos cierto era que era normal, sin ser exagerado, que algunos de los que por aquella calle pasaban venían a tropezar, unos resolviendo el tropiezo con cortos saltos, otros al suelo yendo sin más. Todo cambió aquel día que ALGUIEN pasó, cuentan que jamás por aquella calle "Alguien" había pasado, observando "Alguien" que en el suelo del pavimento de la acera se abría un bache, que era el origen de tanto tropezón y caída al suelo. Por aquel descubrimiento a "Alguien" le levantaron una estatua, le dieron un premio, y le recordaron con gratitud durante algún tiempo, no mucho, bien es cierto, ya que desde que "Alguien" advirtiera la presencia del socavón en la acera, y fuera, por tanto arreglado, ninguna persona había ni tropezado, ni dado traspiés alguno, ni al pavimento caído.

           En esto consiste el sentido exacto de un descubrimiento, de un invento, de todo hallazgo, esto es, "Alguien" mira donde nadie ha mirado, más antes es preciso, tras mirar, olvidar lo mirado, que de tal modo se advierte la existencia de lo mirado. 

                    -II-

          La FREGONA está de luto; su padre ha fallecido a los 86 años. MANUEL JALÓN COROMINAS, riojano e hijo de Zaragoza, unió un palo con una tiras de algodón al tiempo que le añadía a un cubo un escurridor. Varios millones de años habían hecho falta para llegar a semejante conclusión. He aquí el sentido de la grandeza.

       Con su hallazgo logró Manuel Jalón reducir los gastos de la seguridad social, logro aumentar los ingresos del Estado por renta, aportó un gran paso al movimiento de liberación de la mujer...

          Ciertamente Manuel Jalón irguió a la mujer, logrando que dejase, por fin, de limpiar a cuatro patas, y con esto desechó las enfermedades de rodillas que tanto mal en las mujeres provocaba, destinó al olvido la frase "tienes manos de fregona", resultado de tomar el trapo, introducirlo en el cubo de agua y lejía, retorcerlo y aplicarlo sobre las baldosas del suelo, de lo que se derivaba grandes destrozos para las manos, sin olvidar las grandes penurias que vivían en la columna vertebral de aquellas "fregonas humanas" que, mientras pasaban el trapo sobre el suelo y castigaban sus brazos, balanceaban las traseras..., y, además, con la venta de tanta "fregona artificial" dio trabajo a quién estaba en paro e ingresó valor añadido a las arcas del Estado.

          Pero, y sin embargo, ¿cuántos de nosotros hemos cumplido la vigilia de acompañar a Manuel en su féretro?,¿cuántos hemos presentado a Manuel nuestros respetos, nuestra admiración, y hemos dado las gracias por tanto bienestar que nos ha entregado?, ¿dónde están las calles, los teatros, las universidades, los hospitales... de Manuel Jalón llamados?