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En la comarca valenciana de Albaida hay un pueblo al que llaman LLUTXENT (Luchente en español), que fue tomado a los "moros" por Jaime I de Aragón, para ser nombrado Baronía de Luchente por Pedro III de Aragón, podemos encontrar la ERMITA DE LA MADRE DE DIOS DE LA CONSOLACIÓN, fechada en el año 1772 y levantada por Gabriel Serra, tiene su ubicación en el Monte Santo entre la población y el Monasterio del Corpus Cristi.
Lo primero que podemos decir del edificio es que, en sentido estricto, no responde al concepto de "ermita", ya que en origen éstos edificios se encontraban custodiados por un ermitaño. En segundo lugar manifestar que tal "ermita" se encuentra incurso dentro de una casa, de ahí que podamos afirmar que se trata, en realidad, de un ORATORIO. Ahora bien, parece que antes del edificio actual hubo en el lugar la Ermita de Cosme y Damian, médicos, y que el citado monte curaba las enfermedades dentro de un paganismo anterior y que se encuadraba en un ambiente mágico.
La FACHADA es lisa, blanca, disponiéndose sobre la misma siete huecos; una puerta, una ventana-balcón y cinco ventanas, todos ellos desiguales y a diferentes alturas, en una estructura de desigual simetría. A derecha e izquierda vemos muros que cierran un perímetro que contiene huertos y patios. Delante de la fachada se abre una especie de pequeña explanada donde se sitúa, descentrada, una cruz. Desde aquí, retranqueada y en lo alto podemos ver una envoltura cuadrada que contiene la cúpula. Así, y por lo dicho, y salvo por el pequeño campanario, nada en la construcción denota que nos encontremos ante una "ermita".
Una vez traspasamos la puerta nos encontramos ante una cancela que da paso al interior del oratorio, quedando a la izquierda dos estatuas decapitadas y el acceso a la vivienda. Tiene forma de cruz, siendo el suelo de bello formato, desaparecido en la parte central de la nave y que se ve acompañado por los magníficos MANISES que se pueden contemplar en las paredes, donde se detalla el Milagro de los Corporales. El RETABLO es enorme, desproporcionado para el tamaño de la nave, de madera, sin policromia, rococó, con cuatro pilares, dos de los cuales correspondían a Cosme y Damian, quemados en la Guerra de 1936-39, una imagen de San Joaquín y otra de Santa Ana, ambas decapitadas y que ya vimos al entrar. Preside la imagen de la MARE DE DEU DE LA CONSOLACIÓ, de las de vestir o de bulto, que fue traída, desde Cataluña, por el fundador Gabriel Serra. Si miramos a lo alto y colgado de la CÚPULA veremos al "ángel", el mismo del milagro de los corporales, rodeado de una gran profusión pictórica. El CAMARIN tras la virgen dispone en sus paredes de profusión de agujeros que responden a los antiguos exvotos que pendían, de los que se conserva una pequeña cantidad hoy día, mientras que la escalera de acceso al mismo presenta escenas de caza y pesca. Aquí encontramos una especie de cripta. Finalmente la SACRISTÍA que aún conserva los elemento propios de la misma y en cuyas paredes se puede ver un retrato del fundador de la casa.
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