martes, 16 de mayo de 2017

03609-150.ALICANTE: 18.Historia: 01.Blanca del azul mediterráneo

DOCUMENTO ANTERIOR
03600 (10.05.2017 - 17.Historia: 03.Siglo XIX: Boné y la burguesía)

DOCUMENTO POSTERIOR
03611 (16.05.2017 - 19.Historia: 02.Blanca del azul mediterráneo)


      Abierta ante ti, Paseante, LA EXPLANADA DE ESPAÑA. Toda una explosión de belleza, la definición de BLANCA DEL AZUL MEDITERRÁNEO. Sólo te puedo decir: tómala, paséala con el paso corto, pausado, balanceándose el cuerpo, aspirando sus colores, hablando con sus palmeras. Desde la fuente a la estatua de Canalejas podrás recoger todo un mundo de sensaciones distintas según sea el alba o la noche más profunda, la tarde o la más soleada mañana. El espacio comenzó a conformarse con el derribo de las murallas de Alicante en la segunda mitad del siglo XIX, generándose un malecón con sus piedras a lo largo de toda la costa y en especial del derribo del Baluarte de San Carlos, hacía el que caminas, hoy plaza de Canalejas, se forma una explanación o plaza que recibió el nombre de San Carlos, y que desde la actual calle de Canalejas se extendía a la actual calle de Coloma. Recibió el nombre de Paseo de Los Mártires, ello debido a que en tal lugar fueron fusilados en 1844 los revolucionarios de Boné, de los cuales figuró estatua donde antes viste la fuente. Pronto se dispuso sobre el terreno cuatro filas de palmeras y se aplicó un pavimentado, así como un templete por los socios del Casino. Allí. Línea de costa, mirando hacía la espléndida mar desplazó su mundo la burguesía, levantando nuevas casas en los solares al par que se derriban las existentes para construir otras más afines a los tiempos y a las comodidades, de ahí que en dicha zona la variedad de elementos arquitectónicos y de influencias haya variado con el tiempo según esas intimas necesidades del poder y del mercantilismo, con clara presencia hotelera y de otras actividades. En primer lugar podrás advertir la presencia de un enorme edificio al que llaman CASA CARBONELL, asentado sobre el antiguo solar del Mercado de Abastos, data de 1924, sobre tres zonas horizontales con distintas alturas, vuelos de forjados, balcones corridos, pilastras de órdenes gigantes abarcando la altura del cuerpo correspondiente, resolviéndose las esquinas mediante cilindros y las torres cilíndricas rematadas por cúpulas semiesféricas. La ornamentación responde a un neobarroco de influencia francesa, orquestándose todo el volumen de acuerdo a criterios oficiales, y mereciendo especial atención las marquesinas de hierro y vidrio de las puertas de entrada al edificio. Junto a ella la CASA DE LAMANIGNERE, técnicamente resuelto con el empleo del muro como sistema portante, de sillería a lo largo de las dos primeras plantas y ladrillo el resto, siendo los forjados de viguetas de acero laminado, con un extenso repertorio de guirnaldas, balaustradas, templetes, columnas y pilastras adosadas.

    El PASAJE DE AMÉRIGO tomó su nombre del hacendado José G. Amérigo, quien compró a mediados del siglo XIX el Convento de los Dominicos, demoliéndolo y levantando en aquel solar la casa que hoy ves. El convento es de finales del siglo XVI junto a la casa de la familia Mingot, dando las celdas del mismo hacía el mar y la iglesia a la calle Mayor, quedando entreambas un claustro. La actual edificación es uno de los volúmenes de mayor superficie del siglo pasado con los que cuenta la ciudad. Se recoge dentro de las características propias del eclecticismo histórico propio de la época, encontrándose en el pasaje los zaguanes de acceso a las viviendas, actuando el mismo como elemento coordinador de todo el entramado, antes al encontrarse bullicioso por los comercios allí existentes que configuraban al lugar como una interesante ramal de la calle Mayor, configurando un espacio entre lo privado y público, de paseo y de zona de estar. Actualmente es, como lo ves, un lugar de paso. El edificio presenta su parte más noble a la calle Altamira, configurando su fachada dos cuerpos distinto, el primero sobre tres plantas y el superior sobre dos, con presencia de ventanas al modo de arcos ojivales y arcos rebajados en los huecos de las alturas superiores, las cuales se encuentran conformadas por una pilastras de orden jónico.

La CALLE ALTAMIRA recibe su nombre del historiador alicantino Rafael Altamira, antes llamada de la Princesa, antes de Prim, de nuevo de la Princesa, antes de Riego, antes del Correo, del Matadero y del Mar, teniendo su arranca en la historia en la primera mitad del siglo XVIII, estando reputada por ser la calle que más veces cambio de nombre.

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