03648-13.NOTAS PARA UN IMPOSIBLE MANIFIESTO ANARQUISTA: 01.Desorden y Orden de la Imagen Divina

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03693 (18.06.2017 - 02.Desorden y Orden de la Imagen Divina)

Vimos que cuando el Hombre crea la Espiral, pierde el Pensamiento e inicia el Pensar, comprendiendo que estando donde está la Espiral alguien tuvo que allí ponerla, ignorando que la Espiral nace en aquel punto del Circulo que el Hombre rompe, siendo este primer Pensamiento del Pensar a lo que llamamos IMAGEN DIVINA, que es el modo de obrar del Hombre ante su Yo mismo; en sentido estricto es el Hombre inventando, y en sentido amplio decimos que es el terror que produce en el Hombre su voluntad como responsable de sus acciones, extiende el Yo mismo en el Yo exterior, de modo tal que ese desplazamiento, en el obrar, para forjar un invento que sea responsable de la voluntad, extrema el decaer del Hombre y la aparición de la Imagen Divina.

     Acontece, lo primero, que el Orden del Círculo es suprimido por la Espiral en virtud de la Voluntad del Hombre, apareciendo el Desorden a continuación. De modo que lo que en rigor sucede es la violación por el Hombre de su propio orden. El DESORDEN se nos presenta, pues, como orden invertido, mutando lo individual como universal en universal frente a lo individual. De este modo el Hombre se impone así mismo el concepto de Sociedad, y es la tendencia al desorden creyendo ser orden, lo que determina la separación del Hombre de su Yo. En la Espiral el Desorden es la vida del Hombre, ésta vida que trata de ordenar a instancia de una norma superior dictada por la Imagen Divina. Cuando el Hombre niega su voluntad, lo que hace al romper el Circulo, afirmar que fuera de él, en la Espiral, existe el verdadero orden y que su destino en la vida es ordenar el desorden, la Espiral, la vida misma del hombre, antes de morir a manos del verdadero orden, la norma que el Hombre se da así mismo por medio de la Imagen Divina; esta pérdida de la voluntad, desplazamiento del Yo del núcleo, el espacio que ocupaba, se ve apropiado por el Yo exterior, es decir, por el espacio común de los Núcleos Periféricos, al cual, en general, llamamos Sociedad, esto es Desorden sobre la Espiral. Es este desorden social el objetivo que debe transformar el Hombre en orden social, lo que justifica su existencia, su permanencia sobre la tierra, su destino de vivir, las razones para no morir. El destino del desorden es el orden de la Espiral. Para tal empresa ha de argumentarse y de justificarse, y en tal acción de necesidades inventa la norma, caracterizada por su mutabilidad, que sostenida por la Imagen Divina cobra valor con la emisión del mensaje.